Robert Adams: EL SUSTRATO DE TODA EXISTENCIA ES EL AMOR
El universo es tu amigo y no puede hacerte daño. El sustrato de toda existencia es el amor. Por consiguiente, si desarrollas una consciencia de amor, no habrá problemas, porque el amor cuidará de todo. El amor es lo mismo que la Consciencia Absoluta, la inteligencia pura. El amor es lo mismo que Parabrahman. Una vez más, es el sustrato de toda existencia. Así que, si tienes suficiente amor, no hay problema.

  1. PUEDO ESCAPARME DEL MUNDO QUE VEO RENUNCIANDO A LOS PENSAMIENTOS DE ATAQUE. (23 enero)
    A ver :¿Estoy dispuesta a renunciar a mis pensamientos de ataque?
    La respuesta casi sin pensar es “si”.
    Pero voy a analizar:¿Estoy dispuesta a no juzgar?¿A no ver insuficiencia como algo real?¿A ver que nunca nadie hizo nada en contra de mi voluntad?¿A ver solo santidad?
    “Espera, espera”me dice la mente:»¿estás loca?, ni que todos fueramos iguales!! «
    y ahí me doy cuenta..todos somos iguales (somos lo mismo). Pero hay parte de mi que no quiere aceptar esto.

¿Qué mundo vería si renunciara a los pensamientos de ataque? Un mundo perdonado.El perdón desata los cinchos y hebillas de la camisa de fuerza en la que me he embutido.
He creado un programa,me introduzco en él, encripté la salida, tiré la clave al mar y dije : ego yo soy tú.
No puedo solucionar nada desde ahí. Desde el mismo sistema de confusión sólo fabricaré ataques más sofisticados.
Imagino despertarme por la mañana y mirarme en el espejo despeinada y que esa visión me genere disgusto.
¿Culpo al espejo de la imagen que veo? No funciona, sigo despeinada.
¿Peino el espejo?No sirve de nada.
¿Compro otro espejo? No funciona. ¿Lo rompo? Sigo despeinada.

Pero hay una parte de mí que no tiene ningún acuerdo con ese programa, y a ella me entrego

«Puedo escaparme del mundo que veo renunciando a mis pensamientos privados .
Puedo escaparme del mundo que veo renunciando a los pensamientos acerca de la enfermedad“

Recuerdo en el colegio cuando me enfadaba con mi compi de pupitre, la profesora se acercaba para conciliar la situación, y de manera automática , mi compañera o yo (la que fuera más rápida) señalaba a la otra y argumentaba: “Señorita,empezó ella”. Sigo igual, sin responsabilizarme. Atacar y ser atacado son dos caras de la misma moneda,y esa moneda lleva mi nombre.
El primer paso es identificar que yo soy la causa de lo que veo con mi sistema de pensamiento, el segundo,es tomar la decisión de abandonar mi percepción.Una vez realizado esto, el tercer paso ni siquiera lo doy yo, se reemplaza el error por la verdad que siempre estuvo detrás.

Hoy me peino para verte guap@.

Y13

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *