Robert Adams: LA PANTALLA ES LA REALIDAD (1)
Tomemos, por ejemplo, una sala de cine, tenemos las imágenes en movimiento en la pantalla. No se ve la pantalla porque está cubierta por las imágenes, y ni siquiera piensas en la pantalla. No tienes ni idea de que hay una pantalla, porque no piensas en ella. Estás pensando acerca de las imágenes. Te sumerges en la película, comienza, se desarrolla y termina. Pero, sin embargo, sin la pantalla no habría película. Así que, podemos decir que la película no es la realidad. La pantalla es la realidad. Y cuando las imágenes cubren la pantalla, la pantalla sigue siendo la realidad. Sin embargo, las imágenes dan una apariencia semejante a la realidad…

Lección 56. 25 febrero
Un repaso que me invita a ver mi invulnerabilidad por razón de mi autoría, es decir, a ver detrás de mi atrofiada lista.

Hace unos lustros ,había un poblado donde donde todas las noches sucedía algo extraño :Se veía a un hombre con capucha que caminaba por las calles más oscuras con una vela de aceite en la mano. Los rumores no tardaron en aparecer, que si era un alma en pena, que si era un ladrón, o.. un maligno brujo tal vez!
Aquella noche el pueblo estaba de celebración y vieron al hombre con la vela. Un niño corrió hacia él para verle de cerca. Los adultos se dieron cuenta tarde y no pudieron pararle. El niño llegó a el, lo miro…hizo un ademan con la mano y dijo: – Este señor es ciego!-

Sé acercaron y le reconocieron.
-Pero si es Rumo! el ciego del pueblo! Pero qué haces buen hombre! ¿Cómo que llevas meses caminando todas las noches por las callejuelas más oscuras del poblado? y, además, tú no necesitas una vela-

Se quitó la capucha y mirando al cielo dijo -Conozco las calles de memoria,-dijo Rumo con alegría- no lo necesito, es verdad,la luz que yo necesito está en mi mente. Pero llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando se encuentren conmigo-
Algunos se sintieron avergonzados por lo que hacía unos días habían pensado de Rumo,pero allí estaba él, invulnerable a esos pensamientos de ataque y entregado a la causa.

El pueblo se sentía inmensamente agradecido por la labor tan generosa que realizaba cada noche dando orientación y claridad.
-Gracias Rumo por ser esa luz que necesitamos en la oscuridad –
-Las gracias son compartidas.-contestó Rumo- Gracias a vosotros que sois mis ojos de día. Nos necesitamos para hacer este camino.-

Eso Rumo lo sabía.

Por encima de todo elijo como Rumo:dar testimonio de la luz interna que nos guía: el Espíritu. Y ser sólo reflejo de la verdad a cada paso.
Nos necesitamos para caminar en dirección al hogar. Tenemos la lámpara prendida. Usemosla.
Una luz ilumina cualquier camino por muy oscuro que sea.

Y13

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